La Mediación Policial se sustenta bajo un nuevo modelo y orientación que implica un cambio de paradigma en la propia institución policial y afecta sin duda, tanto a la propia estructura como al desarrollo de las funciones policiales.
Para poder ejercer esta función es muy importante contar con una formación especializada, tanto teórica como práctica, ya que el proceso de la mediación policial, a pesar de lo que pueda pensarse, está marcado por unas características propias y por tanto un protocolo y un procedimiento técnico específico.
La formación de Especialista en Mediación Policial asegura una amplia experiencia de aprendizaje integral, en todas aquellas materias necesarias para adquirir las competencias que todo policía mediador profesional requiere, capacitando para llevar a cabo la resolución adecuada de conflictos, en aquellos ámbitos de desarrollo profesional de las fuerzas de seguridad.